Tipos de abrasivos: ¿cuál escoger según tu necesidad?
Las herramientas abrasivas son básicas para realizar trabajos de pulido, corte o desbaste, tanto dentro del ámbito industrial como en sectores como la carpintería o la construcción. La gama actual incluye tipos de abrasivos muy diversos, desde papel de lija hasta coronas, muelas y discos de corte.
¿Necesitas renovar tu caja de herramientas o mejorar tu equipo de trabajo con este tipo de elementos? A continuación, te contamos todas las claves que debes tener en cuenta a la hora de acudir a tu tienda de ferretería industrial.
¿Qué herramienta abrasiva necesitas?
Gracias a sus propiedades físicas, los abrasivos son capaces de actuar sobre otros materiales y transformar su superficie mediante el desgaste, el corte u otro esfuerzo mecánico. La dureza, la tenacidad o la capacidad de corte son algunas de las características principales para valorar las cualidades de las herramientas abrasivas.
El tamaño y el tipo de grano abrasivo también es un indicador básico a la hora de escoger. Los abrasivos con granos más gruesos resultan indicados para materiales blandos y dúctiles, mientras que los granos más finos son idóneos para materiales duros y quebradizos, como el mármol.
Existen abrasivos naturales, como el granate, la arena de cuarzo o la piedra pómez, y abrasivos industriales. Entre los más populares en la actualidad destacan el carburo de silicio, considerado uno de los tipos de abrasivos más duros y con mayor capacidad de corte, y el óxido de aluminio o corindón, imbatible en cuanto a rendimiento.
Tipos de abrasivos y usos recomendados:
Entre las principales ventajas de las herramientas abrasivas como las que encontrarás en Gili Industrial, figura su versatilidad, ya que son capaces de ofrecer un acabado óptimo sobre cualquier material, siempre que sepamos escoger la opción adecuada. A continuación, repasamos los principales tipos de abrasivos que ofrece el catálogo actual de ferretería industrial y sus diferentes usos y aplicaciones:
• Adhesivos adheridos:
Fabricados con abrasivos de grano fino, como el carburo de silicio o el corindón. Los formatos más comunes son las muelas y ruedas, usadas sobre todo para trabajos de rectificado, o las piedras de afilar.
• Adhesivos revestidos:
Son el tipo de abrasivos más comunes, básicos tanto para uso profesional como para bricolaje doméstico. Estos productos están compuestos por un papel de tela, material sintético o fibra vulcanizada, recubierto de granos abrasivos, ideales para tareas de lijado, pulido o abrillantado. Dentro de esta clase se incluyen productos como las bandas de papel de lija, las hojas de esmeril o las esponjas y abanicos lijadores.
• Discos abrasivos:
Estas herramientas abrasivas son un básico para sacar el máximo partido a equipos como amoladoras, lijadoras, ingletadores o sierras circulares. La gama actual de discos abrasivos es extraordinariamente amplia, muy versátiles en cuanto a su uso y con opciones para todo tipo de superficies. Así, podemos encontrar discos de corte, de desbaste, para pulido y abrillantado, discos planos, cóncavos, flap o de copa, con o sin dientes…
Respecto a sus materiales, los discos abrasivos convencionales suelen usar carburo de silicio o corindón, pero también existen discos superabrasivos, ideales cuando necesitamos un corte o desbaste de precisión a altas velocidades.
Si necesitas realizar trabajos especialmente exigentes o con dificultades añadidas, pregunta en tu tienda de ferretería industrial sobre los tipos de abrasivos disponibles, ajustándose a tus necesidades particulares. ¡Renueva tu caja de herramientas y ponte manos a la obra!
